Perdí la poesía más preciada. Era hermosa. Las palabras en ella bailaban solas. Decían todo y no decían nada. Coordinaban entre sí, pareciendo un espiral de colores del viento.
El viento las hacía bailar. Siguiendo una melodía no conocida, pero eso no quita lo nutritiva que llegaba a mis oídos.
Esto no se trata de musas ni de rosas, ni besos ni rezos, esto se trata de ella. La que siempre está. A veces se esconde y a veces se proyecta, pero siempre me acompaña.

Continuación

Tus ojos me encandilan.
¿Será que quiero vivir en el paralelismo que fabrican?
¿Será que me quiero undir en ellos cada vez que los miro?
¿O será que simplemente nos queremos sentir bien?

Abrime tus ojos y guiame. Encandilame.
No quiero uno, quiero los dos.
Llevame por ese camino luminoso, el camino de la feliz eternidad.
Con luz en vez de oscuridad.
Dando un sinfin de pasos llenos de misterios, rarezas y excitación.
¿Sos éxtasis?

Lunático

Un lunático como yo, una lunática como vos.
Un par de lunáticos medios raros y caminando en una calle sin luces.
Un par de lunáticos que no saben lo que hacen pero saben lo que quieren.
¿Será porque nos queremos sentir bien, como dice Charly?
Quizás sí, quizás vos sos mi lunática ideal.