jueves, 30 de junio de 2011

martes, 28 de junio de 2011

Te extraño y es extraño. Es extraño porque sos vos quién extrañás. Sentimiento extraño si los hay.

sábado, 25 de junio de 2011

No es extraño. Es común en vos. En vos y yo.

Nos entendemos a la perfección. Me asusta eso. Sé que pensás y sentís. Sé que sabés lo que pienso, aunque trate de ocultarlo y te transformes en una persona distraída.
Caminamos coordinados, siguiendo el camino de las baldosas oscuras. Un paso mío, es uno tuyo. Una mirada penetrante, la tenemos ambos. Un perfume cautivador, dejamos al pasar e impregnamos el bullicio de palabras. ¿Chocamos? Sí, mucho.

Pero qué lindo es chocar con vos.

viernes, 24 de junio de 2011

¿Qué más da?

¿Qué más pedir? Zambullirme entre ellas, esconderme hasta el cuello y escuchar el golpeteo contra la mampara.

jueves, 23 de junio de 2011

La suave brisa contamina el ambiente. No sabe dónde encajar. Está alterada, confundida: gira hacia todos lados. Hojas secas giran al compás de ella. Van zigzagueando a lo largo de la habitación. Se forman en un remolino y desprenden diminutas partículas de tierra, que salen volando como perdigones de aluminio anodizado.
Estás todo el tiempo en mi mente, pero sin hablar.

martes, 21 de junio de 2011

Tensión.

Tensión. Tensión en las manos. Las venas no se soportan, están a punto de estallar. Pulso que no se sostiene, mirada que no sabe dónde enfocarse. Ambiente viciado, perturbante. Todo sirve para la debacle.

Cuando ya me empiece a quedar solo.

NO SÉ QUIÉN TE CREÉS QUE SOS.

lunes, 20 de junio de 2011

viernes, 17 de junio de 2011

El frío justo, el sol que no quiere salir y una tenue garúa que comienza a mojar cabellos. Desolada e inmaculada. Indescriptible como ella sola.

jueves, 16 de junio de 2011

martes, 14 de junio de 2011

Te ofrezco mi sonrisa.: Martes.

Te ofrezco mi sonrisa.: Martes.: "No hay canción para vos. No hay canción, ni poema, ni texto ni nada. O no inspirás o no te quieren. Definitivamente no inspirás. Sos lo peor..."

lunes, 13 de junio de 2011

¿Por qué te ponés mal?
¿Por qué te enojás?
Al fin y al cabo, son palabras.
Palabras frágiles, palabras rudas, palabras tristes, palabras.
Palabras que se las lleva el viento o quedan enterradas en el subconsciente.
Son sólo palabras, ¿hirientes?

sábado, 11 de junio de 2011

Una lástima fatal.
Fatal y noqueante.

Nubes.

Nubes arremolinadas como pidiendo permiso para asomarse, aquellas que se esconden de uno y no dejan ver el sol.

Sois tímidas.

jueves, 9 de junio de 2011

Tenía un texto preciado, pero mi memoria no es la misma de siempre y caducó.
Había tiempo, gotas y espera. Un tiempo suspendido. Gotas de sudor por doquier y una espera interminable.
No hay caso.

martes, 7 de junio de 2011

Ausente.
Un manojo de nervios antes de cualquier momento importante. Controlar. Alguien me enseñó cómo hacerlo. Controlar. Pensar en la corriente del agua, en el flujo del aire: nublar la mente. ¿Quién me enseñó? Recordame cómo hacerlo.
Una presencia casi imperceptible, pero yo de algún modo la siento. Está tenue, muy débil. Creo que tiene una fuente de energía, ¿cuál es? No puedo identificar esa fuente, pero esa presencia comienza a hacerse notar. Alguien la alimenta, ¡párenla! Es el juego, ya moví. No hay vuelta atrás. Esa maldita fuente está volviendo esa presencia en un muro implacable, inevitablemente tengo que caer en sus manos. Se desarma el manojo, nervios se desparraman.
¡Presente!

Día.

Gris como la bruma.
Gris como la ceniza.
Gris como la niebla.

lunes, 6 de junio de 2011

Todos los días me encuentro con la misma encrucijada.
Todos mis sueños son así: entre la espada y la pared.
¿Algún día finalizará la odisea de la búsqueda tan preciada?

viernes, 3 de junio de 2011

miércoles, 1 de junio de 2011

La niebla que se cuela por las aberturas de la ventanas. La calle está desierta, sólo las hojas del viento circulan en ella. Me detengo a pensar: ¿qué puedo pensar? Capto una hoja en particular, con una simulación de un desfile se muestra con elegancia, hasta que la pierdo de vista doblando por la esquina.
El frío está presente, parece ser la combinación perfecta con la niebla: juntos pueden hacer del día toda una inspiración. Se quiere meter entre las sábanas, pero no tiene tanta suerte como la niebla. Está negado.